Un hilo

Te contaré.
Sí,
te he de contar
lo que he visto.
Que hay volantines,
muchos,
en todos tamaños y colores
que por volar tan alto
se han posado en la luna.
Cualquiera de ellos,
en la tierra,
dura a lo más una semana
pero ahí,
viven dos o tres siglos,
felices.
Uno de ellos,
el del pez dorado,
con cola anaranjada,
me preguntó
que hacía ahí si no era volantín.
Estaba yo en silencio
mirando como la tierra,
lejana esfera lapislázuli,
se ponía en el horizonte.
Él cogió un hilo y,
con destreza,
lo amarró a mi cintura.
Vuelve, me dijo
a esos senderos y plazas,
a la lluvia en tu cara,
Y no guardes el hilo en tu puño,
alguien sabrá tomarlo
para hacerte volar.
No quiero atarme a nada
le dije,
además, aquí se está bien,
no hay gente,
solo volantines.
Me miró serio y respondió.
Entonces egoísta de mierda…
¡Regresa para elevar a alguien!!!
Y mira, he despertado
con un suspiro de alivio
pues al revisarme
no tenía hilo ni nudo, jejeje
¡Queeeeé!!
¡Ahora tú me dices
que llevo un hilo colgando!!!

julio 10, 2022