Cuando conoces
a alguien
que te saca a bailar
en melodía
de pasos dobles,
y giros lentos,
abrazados,
con cara a cara
ruborizadas,
ves que lo ajeno es río
y lo propio es tiempo.
Cuando bailas así
no intentas remendar
su pasado,
ni el tuyo,
ni acomodar su futuro
ni el tuyo.
No buscas palabras
porque el paso es aliento,
no buscas tiempo
porque lo presente es eterno.
l 22 de Octubre de 2021