No llores mi pequeña niña

No llores mi pequeña niña.
Sé que el mundo nos obliga
a seguir añejos papeles impresos
que a casi nadie calzan
porque aprietan el alma.
Yo solo te puedo mostrar
cómo puedes dibujar
tus propios sueños.

Mira:
Tomo este papel en blanco.
En él dibujaré un castillo
de ladrillos de mazapán
con una hormiga cimarrona
en el palo de la bandera.
Si llueve le haré un paraguas de hojas de trébol
y pondré una cigarra en un balcón
con sombrero de aceituna como morrión.
También dibujaré un dragón azul
con sombrero de cowboy
que empuja en patineta de plata
a su amigo el tambor.
En el salón de las armas de turrón,
frente a un diminuto y congelado fogón,
hay dos ositos abrazados
contando historias de cuando calentaba el sol.
En la torre de caramelo y techo de melón
una melancólica princesa,
se balancea en un pie,
comiendo doradas cerezas,
mientras lee las aventuras de un ruiseñor.
Abajo, en el patio de los unicornios,
un marino con barba de algodón
se asoma al pozo de miel
buscando su aportillada gorra
que se la robó un viento multicolor.

¿Dónde te dibujarás tú mi hermosa niña?

enero 19, 2022